PROPUESTA PEDAGOGICA 2014
Hablar
de Teoría de la arquitectura, implica
para algunos una contradicción ya que para ellos la arquitectura debería ser un
hecho material, tangible; mientras que para otros es lo obvio, ya que no puede
haber proyecto sin ideas que lo sustenten.
Lo
cierto es que la materia Teoría de la Arquitectura
llega a nuestro país en 1907 de la mano de Pablo Hary, quien publica entre 1916
y 1917 sus famosas lecciones en la
Revista de Arquitectura (en aquel entonces en
manos del Centro de Estudiantes) [1] interrumpiéndose
el dictado de la materia en 1956 –durante el apogeo de la ortodoxia moderna-
para volver en 1974 bajo la politizada denominación de Teoría Social y del Hábitat.
Podríamos afirmar
que la historia –como relato explicativo- está construida desde una postura
teórica, y a la vez, en el campo de la disciplina arquitectónica toda teoría es-
como diría Hanno Walter Kruft- parte del proceso histórico, ya que se formula en un tiempo y lugar determinado; y
que –como consecuencia de esto- cambia de una época a otra, es por ello que “cada sistema teórico ha de ser medido según
sus propios objetivos.” [2]
Como afirma
Enrico Tedeschi al intentar fundar las bases teóricas: “debe quedar en claro que no será una teoría normativa sino que nacerá de
la experiencia, o sea de la reflexión de carácter histórico sobre lo hecho en
arquitectura”. [3]
El
debate teórico cobra actualmente nuevos bríos en una época que Eric Hobsbawn y Illia
Prigogine reconocen como “de
incertidumbre”.
Es
por ello que hoy en día nos resuenan los dichos del abate Laugier que afirmaba
en un no tan lejano 1753: “Pero no existe
todavía ninguna obra que establezca sólidamente los principios de la
arquitectura, que manifieste su verdadero espíritu y que proponga reglas
adecuadas para dirigir el talento y definir el gusto. ( ...) Sólo la Arquitectura se ha
abandonado, hasta ahora, al capricho de los artistas, que han establecidos sus preceptos
sin discernimiento. Han fijado las reglas al azar, basándose sólo en el examen de
los edificios antiguos. Han copiado sus defectos
con tanto escrúpulo como sus bellezas. Falto de principios que les permitiesen apreciar
la diferencias entre los unos y los otros, se han visto confinados a
confundirlos; serviles imitadores, han declarado como legítimo todo lo que ha
quedado autorizado con ejemplos.
( ) Es pues de esperar que algún gran
arquitecto intente salvar la arquitectura de la excentricidad de las opiniones,
descubriendo sus leyes fijas e inmutables…”[4]
Por
otra parte, debemos dejar en claro que la arquitectura como disciplina
constituye un saber proposicional en constante transformación que configura un
cuerpo de conocimientos llamado “teoría” y no sólo un Know how.
Asimismo
es necesario comprender el propio carácter de la disciplina arquitectónica, que un extraño como Mario Bunge no duda en calificarla como “poliédrica” (por su múltiples
facetas) y un iniciado como Jorge
Sarquis [5] como
poiética[6],
En el momento actual, hablar sobre la
teoría (o las teorías) de la
arquitectura implica reflexionar sobre la situación de crisis disciplinar, en
la pérdida de utopías redentoras y de valores universales. No obstante, esto no
debe ser motivo de lamento si consideramos la multiplicidad de propuestas y la
pluralidad de modelos que la realidad nos ofrece. Lo que es necesario
considerar –y no podemos ignorar- es la fragmentación, heterogeneidad y
multidimensionalidad que tiene la
arquitectura hoy.
(Estar “en crisis”, y esto lo sabemos
muy bien los argentinos, puede ser el inicio de la decadencia o una oportunidad insoslayable para la transformación y la reflexión
profunda: Los grandes cambios no surgen cuando todo –aparentemente- anda muy
bien…)
El conjunto
heterogéneo de propuestas teóricas que se nos ofrece hoy está constituido por
posiciones no siempre coincidentes,
frecuentemente opuestas, de una
gran complejidad, dejando atrás inútiles e ingenuas oposiciones entre modernos y post-modernos:
dando origen al inclusivismo, neorracionalismo, contextualismo, regionalismo,
high tech, deconstrucción, nueva abstracción formal, minimalismo, neo
vanguardias, algunos de los muchos nombres que se utilizan para clasificar el
fragmentado panorama actual, insertado
en un problemático mundo donde aparece la globalización económica, el advenimiento de la sociedad
de la información, profundos cambios en los sistemas de producción y una
creciente devaluación de las credenciales donde a veces no queda claro qué es - o debe ser- un arquitecto.
La crisis
disciplinar ha puesto en evidencia la necesidad de retomar un estudio profundo
y crítico acerca de las teorías de la arquitectura. (Tafuri, 1997) (Waisman,
1985)[7] Sin embargo
el resurgir de este campo de estudios
no proviene de la urgencia de constituir un cuerpo monolítico de saberes
a la manera de dogmas sino por el contrario, nace de la intención de recuperar
aquella relación escindida entre el pensar y el hacer, que nos permita hacer la
arquitectura que pensamos y repensar la arquitectura que hacemos.
TALLER INTEGRAL DE ARQUITECTURA 2014
Durante el ciclo lectivo
2014 el concepto que guiará las actividades docentes será la noción de REBELIÓN
En función de dichos requerimientos se trabajará sobre una
selección de los siguientes textos:
·
BURGER, Peter (2000) Teoría de la vanguardia, Ediciones
Península, Barcelona
·
Hobsbawm, Eric (2007) La era de la Revolución , 1789-1848.
Ed. Crítica. Buenos Aires
·
KUHN, Thomas (1971) La estructura de las revoluciones
científicas, FCE, México
·
ORTEGA Y GASSET, José (2005) La rebelión de las masas, Espasa Calpe, Madrid
·
Solá-Morales
i Rubió, Ignasi (1980) Eclecticismo y Vanguardia, Gustavo Gili,
Barcelona
· TAFURI,
Manfredo –CACCIARI, Massimo - DAL CO Francesco (1972) De la vanguardia a la metrópoli.
Crítica radical a la arquitectura, Gustavo Gili, Madrid
[1] HARY, Pablo (1916-17) “Curso de teoría de la Arquitectura ” en Revista de Arquitectura Nº 5, 6, 7, 8, 9
y 11.
[2] KRUFT, Hanno-Walter (1990) Historia
de la teoría de la arquitectura, 2: Desde el siglo XIX hasta nuestros días.
Alianza Editorial, Madrid, Pág. 14.
[3] Tedeschi, Enrico. (1973) Teoría
de la arquitectura. Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires.
[4] LAUGIER, Mar
Antoine (1999) Ensayo sobre Arquitectura, Akal, Madrid, Pág. 35-36.
[6] El hacer poiético busca la producción o
fabricación de artefactos mediante la proyectualidad previa de los entes que
"todavía no son".
SARQUIS, Jorge (2003) Itinerarios del Proyecto. La investigación
proyectual como forma de conocimiento en arquitectura, Nobuko, Buenos
Aires.
Ver Tournikiotis Panayotis (2001) La
Historiografía
de la
Arquitectura Moderna , Mairea Celeste, Madrid,
Pág. 193-218
WAISSMAN, Marina (1985)
La estructura histórica del entorno, Ediciones Nueva Visión, Buenos
Aires.
WAISSMAN, Marina (1993) El
interior de la historia. Historiografía arquitectónica para uso de Latinoamericanos, Editorial Escala, Bogotá, Colombia.